Ha
sido un año 2012 largo y arduo en el que se han aplastado muchos de los derechos
que, con mucho esfuerzo, habíamos ido consiguiendo, pero no los hemos perdido
sin luchar.
Quizá
no estábamos todos y todas, pero los que estábamos, y seguimos estando, tenemos
claro que luchando se consiguieron y luchando se volverán a
conseguir.
Si
el brazo o la pierna que ves en una foto eres tú, o reconoces a la persona que
estaba a tu lado, gracias por haber estado allí, y nos seguimos viendo en el
2013.
Si
no estabas, ni has estado, pregúntate ¿qué piensas que vas a solucionar
quejándote a la hora del café con tus compañeros y compañeras? Si crees que esa
es la solución, ¡¡¡ánimo!!!
Es
verdad que hay pocas cosas peores que el aburrimiento y está claro que estos
gobiernos quieren vencernos por aburrimiento. Todos y todas estamos cansados y
hartos después de más de dos años de manifestaciones, concentraciones, etc.,
pero peor que el aburrimiento es la cara de tonto que se te queda cuando te
roban, te recortan días, y todas las tropelías que están cometiendo con los
empleados públicos.
Las
y los que creemos en lo público, en que
ya está bien de robar a los pobres para dárselo a los bancos y en que no tuvimos
la culpa de la crisis y que no la tenemos que pagar, sabemos que lo que
consigamos no vendrá de una concesión graciosa, y si es eso lo que esperas, mal
te irá.
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